Estoy confundido a la par que indignado. Y es que no entiendo el modo en que nuestros jueces imparten Justicia en este país.
Mirad yo no estoy a favor del ensañamiento ni de otroras actuaciones viscerales ya caducas que sacaban a relucir las miserias más recónditas de nuestra propia naturaleza humana.
Pero ni lo uno ni lo otro, no me parece que nos desayunemos con la noticia de que un juez considera como atenuante en una causa judicial, con consecuencia de muerte de una persona, la reparación del daño, es decir el hecho de abonar una cierta cantidad de dinero en concepto de indemnización a la familia .
Me pongo en el lugar de estos familiares y mi desazón es mayúscula, no tiene precio una vida humana, ni aquella a la que frustraron su existencia ni la de aquellos que por proximidad a la víctima perdieron junto a ésta una parte importante de sus propias vidas.
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